Una caja de madera amarilla para meter todos los enseres que aseguren una buena tarde de té con las amigas. Charla, galletas, aromas de todas las partes del mundo, terrones de azúcar... Tanta alegría desborda que se te saltan las lentillas con semejante gama cromática.
Para allá que iba la dueña de la caja tan contenta con su nuevo encargo a nuestra carpintería. Y nosotros encantados, claro. No podía ser menos.
Y cuando se acabe el té, le queda un espacio amarillo chillón para llevar de acá para allá muchas más sonrisas. Tantas y tantas cosas que meter dentro...
¡Y gracias mil por las fotos!
Lo de la caja de te queda muy british, pero mas bien veo mucho cacharrerio..pero me encanta. Me apunto a te, pastas, risas y a lo q haga falta.
ResponderEliminarBSS
Barbarella
Que divertida la sesión de fotos, y que de ideas se sacaron ese día. Enhorabuena Picapino por este reportaje!
ResponderEliminartengo entendido que emprendeis nuevas aventuras estos días en cuestión de muebles no?
Ya me contareis.
Dori