viernes, 17 de febrero de 2012

Esa cocinaaaaaaaaaa

Vía
Ayer, la propuesta de casa que nos hizo Olga desde el blog de Mes caprices belges (que os recomiendo encarecidamente) sencillamente me hizo subir la temperatura. En el silencio de mi casa (bueno, estaba en casa de mis padres pero da igual), creo que se me saltaron las lágrimas y todo. Sencillamente, necesito esa cocina. Sí, sí, así de materialista soy. Mi felicidad no depende del Ibex35 ni de la paz mundial por unos momentos. Sólo depende de esa cocina que no puede gustarme más con esas lámparas que estaría acariciando todo el tiempo y harían que se me quemaran los filetes empanados de pollo. Y la silla azul celeste, ¡debería estar prohibida!

Hay imágenes que matan...

2 comentarios:

  1. A mi esta cocina, me parece un insulto. Porque? pues porque me veo perfectamente en ella, me veo pelando patatas y preparando un pastel de pollo con bacon. Mientras oigo un poco de música clásica que me llega desde el salón en una tarde de otoño sin mucho frío todavía.

    Espero seriamente, que la retiren inmediatamente de ese blog bajo orden judicial, porque me ha dejo un poco nerviosa tanta imagen de mi wanna-be-life. Eso si, la silla puede quedar bajo custodia en mi casa, una vez embargada.

    Ya veremos que hacemos con ella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Cuánta razón tienes, querida Dori! Aunque no te preocupes, mujer, ya custodio yo la silla. No hace falta que te molestes y ya me sacrifico yo...

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...