La visita de un guisante

¡Ay!, que hace un siglo que no cumplo con mis quehaceres blogueros. Pero es que entre el puente y el viaje a Palencia, que estuve malita y que hemos tenido visita, no tenía tiempo para nada. Ni ganas, qué puñetas. Las cosas como son.¡Qué ganas teníamos que de vinieran a casa Guisante Pensante y familia a pasar unos días desde Viena!

Mi amiga la Guisante es de traca matraca y no se puede describir en un post así como así. No sabría por dónde empezar y no podría acabar nunca, aunque un día me pondré a ello. Pero bueno, lo que no quiero dejar de comentar es que es una dibujanta estupenda, además de una manitas con el punto y el ganchillo, de la que soy fan number one. Y si no, hasta que se abra su nuevo blog y su tienda en Etsy (proyectos en los que hemos estado enfrascadas estos días) podéis ver cosas de las que hace aquí. Y de paso aprendéis alemán comiendo salchichas y chucrut.

Jajaja, la de risas que nos hemos echado recordando aquellos tiempos en los que las dos teníamos un blog (ella era la Guistante Pensante y yo Oye, morena...) que se llamaba Carambola de Croquetas que para mi sorpresa sigue abierto en el ciberespacio. Y también hemos recordado a nuestro amigo Really, really happy y lo que nos divertíamos con su blog también. Unos tiempos que nos recordamos felices y que nos han traído mucho aire nostálgico desde allende el pasado, pero nada de tristezas. Lo nostálgico no está reñido con la alegría de haber vivido cosas y momentos estupendos. ¡A por los que vendrán!

Y dentro de poco, posible colaboración con la Guisante y Picapino. ¡Ganas, ganas, ganas!