lunes, 2 de abril de 2012

¿Conciliación o te pides susto?

Foto: Mario Herráiz

Mientras el sábado Javi estaba en el taller con Mario haciendo una barra para un bar que nos han encargado, del que ya hablaremos cuando esté montada y fetén, yo estaba en un centro comercial con mi amiga Laura, su hija Celia y Manuela. Ellos lijaban y nosotras subíamos y bajábamos a dos micos de los cochecitos mecánicos. Éllos cortaban y nosotras les intantábamos dar de comer en el IKEA (¿alguien ha dicho IKEA?). Ellos encolaban los trozos de madera y nosotras intentábamos dormirlas en la sala de lactancia. Ellos se comían un bocata en un bar con la tele puesta y nosotras recogíamos los hielos de mi coca cola que una de ellas tiró sobre la otra, intentábamos que no se pegasen por un yogurt y las cogíamos con un brazo mientras con el otro intentábamos deglutir una fajita. Ellos miraban orgullosos su trabajo enjuagándose el sudor del esfuerzo y nosotras les sugeríamos a los chicos de la mesa del al lado que se hicieran una vasectomía.


Dicen que la conciliación familiar es posible pero, ¿se desintegra una en el empeño?

4 comentarios:

  1. Hola,
    te sigo el blog a diario desde el curro (no es mi primer comentario) y me gustan mucho vuestros muebles, me encantaría encargaros alguno (no puedo permitírmelo) pero, lo que más me gustaría, es trabajar en vuestro taller de aprendiz (tampoco puedo permitírmelo).
    Bueno, el caso es que, al final, no he sacado el mensaje de este post. soy un poco torpe, lo siento, pero ¿qué es lo que quieres decir?

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    1. Hola Anónimo!!!

      Jajajaja, si algún día te lanzas, te acogemos en el taller de mil amores. ¡Gracias por decirnos que te gusta lo que hacemos! Nunca vienen mal estas palabras.

      Pues con este post, ¡buf!, tanto y nada a la vez. Por un lado un desahogo y por otro, una reflexión de lo que es la conciliación laboral hoy en día. Y la forma de vivirla desde las dos partes implicadas, con dos formas de ver la vida y de sufrir las hormonas totalmente diferentes.

      Creo qeu no intentaba encontrar una reflexión ni nada concreto, solo describir una situación para que cada uno lo interprete como lo sienta al leerlo.

      Un abrazo y espero que sigas con nosotros!!!!!!

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  2. Veoooo que el sabado dió para mucho pensar eh?? menos mal que luego hubo merendolix para exorcitar todos los demonios....

    Que bien me lo pasé!

    Besitos

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    1. ¡Menos mal que ahí estabas tú con tus brownies para rescatarnos! Tu alfombra lo sufrío, salvamos los sofás, pero mereció la pena porque una charla con amigas mientras te taladras en el sofá, por mucho que tu hija esté trepando por la estantería de casa ajena, es un relax...

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