Fotos: Jimena Roquero |
Una mesilla y una estantería con unos cajones para guardar las novelas policiacas que ya le salían por la coronilla en el despacho. Y un cabecero muy sencillito, para que los invitados puedan dormir la mar de bien entre tanto misterio y tanto asesinato literario. Que digo yo, que a mi no me importaría nada de nada quedarme a dormir allí y que se me apareciera Salvo Montalvano en sueños de carne y hueso... Se entiende que para comentar animadamente sus casos más recientes, jejeje.
Espero que os guste el cuarto perfectamente retratado gracias a las fotos de Jimena Roquero.
Como!? salvo montalvano es mio! lo que me faltaba! Mucho verde mint mucho verde mint, pero menuda lagartona!
ResponderEliminarMe pirra me pirra el momento after eight de Migue e Isa.
¡Yo le vi primero! Por mucho que te reviente aceptarlo, ¡¡¡Montalbano siempre me miraba a mi!!!
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