Fotos: Jimena Roquero |
Pero una se recompone rápido de este baño de realidad y se dice "¡eh, tú!, ¿qúe pasa? ¿te atreves con un día más?" para inmediatamente contestarse "¡faltaría más! ¡y pedazo de día que va a ser, ya verás!". Y entonces tus kilos, la dermatitis galopante, el grano y el pelo insurrecto se convierten en aliados esenciales para afrontar con alegría un día más de esta maravillosa aventura que es la vida.
Como entenderéis, queridos y queridas, en este trance diario el espejo del baño no es tema baladí. ¿Qué os parece este que os traemos hoy? ¡Ay!, adoro la sencillez. ¡Con lo que he sido!
Y vosotros, ¿en qué espejo os miráis cada mañana?
Ja,ja genial escribiendo Laura!! yo por las mañanas paso rapidito por ese espejo, que por cierto el que nos traes me gusta por su capacidad de guardar cosas! Besos.
ResponderEliminarJajajaja, ¡gracias! Un abrazo.
EliminarEstimada amiga, el espejo es esencial para esos momentos de psico analisis matutino en 5 minutos, que nos hacemos cada mañana. Que sería de nosotras si aparte, del pelo, el grano, el kilito, la celulititis, no contaramos con un buen marco de espejo? Yo hundida, te lo digo ya.
ResponderEliminarPues sí, hija, y encima el tuyo es enooooorme así que no hay forma de ocultarle nada al jodío... Aunqeu con el tipín que te gastas últimamente, ya lo hacía yo más grande, ya...
EliminarSi tuviera casa, tendría ese espejo... qué ganas tengo de dejar de ser homeless!!
ResponderEliminarPor cierto, mis premios Liebster Blog ya están concedidos. ;-)
http://jimenaroqueroblog.blogspot.com/2012/04/premio-liebster-blog.html
Ya me contarás qué tal van tus andanzas en cuanto a vivienda se refiere... ¡Nos tienes en ascuas! Ya he visto tus recomendaciones, ¡geniales! Un beso.
Eliminar