miércoles, 25 de julio de 2012

Baldas de roble

Fotos: Picapino


Escribir un post de encanto con Manuelilla en el regazo jugando con un zumo que tiene todas las papeletas para acabar inundando mi maravilloso teclado blanco es complicado, máxime si tienes además a los Cantajuegos en una ventana al lado taladrándote las pocas neuronas que te quedan (no por el horror de su repertorio una y mil veces repetido, sino por la rabia de que no se me haya ocurrido a mi y a unos amigos antes vestirnos de mono y cantar sonriendo todo el rato para forrarnos). Pero todo es poco si lo hago por vosotros.

Hoy os enseño unas baldas que estamos haciendo para Alejandra, la más maja de las majas. Nos contactó hace unos días, antes de irnos a Viena (= Pleitoceno, casi), para pedirnos presupuestos de varias cosas para unos clientes suyos. Son de madera maciza de roble, que es como decir requetebonitas. Y a mi me encanta lo requetebonito, que no es lo mismo que lo adorable y monísimo. Es como más de pura cepa, o zepa (cuando estudiaba bilolgía se escribía con Z y ahora ya que no estudio nada creo que lo han cambiado a la C).

Y con este post tan soso a tiempo real me despido hoy hasta el viernes, que la paz no dura siempre. Y sí, ¡he hecho el collage con PicMonkey! Soy débil y blanda y todo eso...

1 comentario:

  1. Pues el acabado en roble es de mis preferidos en cuanto a maderas se trata!!!!

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