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Foto: Jimena Roquero |
Nos vamos de vacaciones unos días a Málaga a disfrutar de nosotros y de la playa, que con su existencia imantada nos atrae como polos opuestos y nosotros nos dejamos llevar por las fuerzas físicas. Volvemos en nada, que esto del retiro espiritual y la buena vida es siempre escaso y corto. Además, tenemos que estar aquí porque nuestra preciosa Manuela empieza la guarde y tenemos la semana de adaptación a finales de agosto. Es decir, que yo tengo que llorar mucho mientras me adapto a que ella haga amigos y se divierta.
No sé si postearé algo, porque me apetece desconectar y eso. Pero lo que sí haré, que me conozco y tengo un iPhone, es entrar en el correo de vez en cuando mientras Javi no me mira, jajaja. Aunque no estemos, los buzones siguen abiertos y estamos encantados de que deis señales de vida y nos contéis dónde andáis.
Un abrazo, almas de cántaro.
Volved ya, no? que dos días me parecen ya suficientes!
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